Importancia de la fianza de vicios ocultos para la construcción

Cuando se realiza una construcción es fundamental contar con una fianza de vicios ocultos para garantizar la calidad de los materiales y de la mano de obra, así como la reparación de los defectos detectados después de entregado el trabajo.

El objetivo principal de esta fianza es que el contratista entregue la obra sin imperfecciones y, que en caso de haberlas, las repare dentro del plazo estipulado en el contrato, que por lo regular es de un año a partir de la fecha en que se concluye la construcción.

Si eres inversionista, esta garantía te respalda ante las deficiencias descubiertas después de entregado el bien construido y aumenta las probabilidades de que la obra se realice desde el principio con calidad. Si eres proveedor, contratista o prestador de servicios te brinda una ventaja ante tus competidores.

Qué son los vicios ocultos

Los vicios ocultos en la construcción son defectos o fallas que no se aprecian en la entrega de la obra al cliente, pero que son consecuencia de errores en la fase de ejecución de la obra o de deficiencia en el proyecto.

Se clasifican en tres grandes rubros:

Construcción: grietas en muros, desprendimiento de ladrillos o materiales de revestimiento.

Instalación: eléctrica, hidráulica o tuberías.

Servicios: instalación de red sanitaria, drenaje, agua, mala impermeabilización.

Algunos ejemplos de vicios ocultos son:

Humedades y filtraciones, consecuencia de una mala impermeabilización o de defectos en la instalación de la red sanitaria.

Grietas en muros y tabiques.

Desprendimiento de ladrillos o material de revestimiento.

Defectos en solados, pinturas, acabados y azulejos como abombamientos, decoloración y desprendimientos.

Mal funcionamiento de la red eléctrica, interruptores, luces y tomas de corriente.

Tuberías con mal funcionamiento o colectores defectuosos.